Hogares de vida asistida están rechazando Medicaid y desalojando a las personas mayores
04/06/2023
Una ola reciente de desalojos de residentes de vivienda asistida en Wisconsin ha puesto de relieve los desafíos que enfrenta el sistema de atención a largo plazo de EE. UU. El problema surge cuando 73 millones de baby boomers se acercan a una edad en la que es probable que requieran más atención diaria. Unos 4,4 millones de estadounidenses tienen algún tipo de atención a largo plazo pagada por Medicaid, el sistema de salud estatal y federal para los pobres. Una red de seguridad irregular que, según los representantes de la industria, paga muy poco a las instalaciones, lo que deja a algunas en riesgo de desalojo. Aunque la ley federal protege a los beneficiarios de Medicaid en hogares de ancianos contra el desalojo, no protege a los residentes de centros de vida asistida. Esto los deja con pocas opciones cuando se ven obligados a irse.
El gobierno de EE. UU. no supervisa ni regula las instalaciones de vivienda asistida y no hay datos federales disponibles sobre la frecuencia de los desalojos. En Wisconsin, al menos 50 personas se han visto obligadas a desalojar sus hogares desde el otoño de 2021. La situación es tal que algunos estados, incluido Nueva Jersey, han promulgado políticas para frenar la práctica. Los defensores, los miembros de la familia y el grupo sin fines de lucro que administró el contrato de Medicaid de la instalación sostienen que la motivación detrás de los desalojos es financiera. El reembolso de Medicaid es más bajo que las tasas de pago privadas completas.
Los defensores de los residentes de vida asistida temen que las condiciones económicas inducidas por la pandemia estén contribuyendo al problema. La industria de vida asistida culpa de los desalojos a la insuficiencia de fondos de Medicaid. Los reembolsos, realizados bajo exenciones federales que permiten a los estados gastar dólares de Medicaid para el cuidado de ancianos fuera de los hogares de ancianos, no se mantienen al día con los costos en aumento, dijeron representantes de la industria. La insuficiencia crónica de fondos de Medicaid limita la participación y expulsa a muchos proveedores del programa de exención, lo que reduce el acceso a las opciones de atención. Aunque la cantidad de residentes que usan Medicaid para pagar las instalaciones de vida asistida se mantiene estable en alrededor del 18 %, la brecha en las tasas de pago entre Medicaid y el monto total que se cobra a las familias que pagan de su bolsillo varía de un estado a otro.
