
Nueva tecnología podría algún día eliminar los «químicos para siempre» del agua del grifo
04/17/2023Investigadores canadienses han desarrollado un método potencial para filtrar los «químicos permanentes» tóxicos del agua y destruir los compuestos de larga duración de forma permanente. También conocidos como PFAS (sustancias de perfluoroalquilo y polifluoroalquilo), estos productos químicos altamente duraderos se han utilizado durante mucho tiempo para fabricar utensilios de cocina antiadherentes, telas repelentes de la humedad y equipos ignífugos, y se encuentran en muchos bienes de consumo de uso común. La nueva tecnología ha sido comparada con un “filtro Brita, pero mil veces mejor”, y podría abordar el problema de la contaminación por PFAS en los suministros de agua. Se dice que el material desarrollado por los investigadores elimina las PFAS de cadena larga y corta a tasas que igualan o superan los estándares de la industria, mientras que las técnicas de ingeniería pueden descomponer las PFAS sobrantes en compuestos inofensivos. Sin embargo, la tecnología aún no se ha probado en entornos del mundo real a escala, y también se deben utilizar otros enfoques para reducir el impacto de PFAS como un problema ambiental.
Las tecnologías existentes para eliminar las PFAS del agua tienen limitaciones, como los filtros de carbón activado que no atrapan eficazmente las variantes de cadena más corta de los productos químicos. Además, los métodos existentes generalmente crean productos de desecho que contienen altas concentraciones de PFAS, que a menudo terminan en vertederos o se incineran, lo que podría filtrar los químicos dañinos al medio ambiente. Erik Olson, director estratégico sénior del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, ha declarado que «estamos muy lejos de tener realmente una solución clara», y la solución estándar de oro sería dejar de producir PFAS.
A pesar de la tecnología prometedora desarrollada por los investigadores canadienses, los expertos que no participan en la investigación han expresado su cautela, diciendo que la tecnología aún no se ha probado en entornos del mundo real a escala. El equipo de investigación de la UBC ha lanzado pruebas piloto en la Columbia Británica, pero ninguno de los sitios es todavía una fuente de agua potable. Cora Young, profesora asociada de química en la Universidad de York en Toronto, que estudia los productos químicos, dijo que se necesita una variedad de enfoques para reducir el impacto de PFAS como un problema ambiental, incluidas las regulaciones y otros esfuerzos para responsabilizar a los contaminadores.