
Controversia sobre el reconocimiento facial en los aeropuertos de Estados Unidos: ¿Seguridad o amenaza a la privacidad?
05/15/2023Washington, DC.- El programa piloto de reconocimiento facial en los aeropuertos de Estados Unidos ha generado controversia. La Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) está evaluando el uso de esta tecnología en varios aeropuertos del país para agilizar los procesos de seguridad. Los viajeros tienen la opción de colocar su identificación en un escáner y mirar hacia una cámara que compara su imagen con los datos de la identificación. Sin embargo, críticos han planteado preocupaciones sobre la posibilidad de sesgos y sobre la privacidad de los pasajeros.
La tecnología de reconocimiento facial está actualmente implementada en 16 aeropuertos, incluyendo Baltimore, Washington D.C., Atlanta, Boston, Dallas, Denver, Detroit, Las Vegas, Los Ángeles, Miami, Orlando, Phoenix, Salt Lake City, San Jose y Gulfport-Biloxi y Jackson en Mississippi. Los pasajeros reciben un aviso sobre la captura de su foto y la posibilidad de no participar.
Algunos senadores han exigido a la TSA que detenga este programa debido a preocupaciones sobre la privacidad y las libertades civiles. Activistas también han señalado preocupaciones sobre posibles sesgos en los algoritmos y el riesgo de hackeo.
La TSA afirma que el objetivo del piloto es mejorar la verificación de identidad sin ralentizar los procesos de seguridad. Aunque se ha indicado que la información biométrica no se almacena actualmente, existen inquietudes sobre posibles cambios en el futuro. También se ha planteado que la opción de optar por no participar puede generar sospechas injustas hacia los pasajeros.
Aunque algunos defienden el uso de la tecnología de reconocimiento facial como más efectiva y eficiente, otros prefieren que no se utilice en absoluto o exigen auditorías externas para verificar su imparcialidad y la eliminación inmediata de las imágenes.
El uso de tecnologías biométricas plantea preocupaciones sobre la privacidad y el acceso a los datos recopilados, tanto en el sector privado como en el gobierno. Aunque la TSA asegura que se toman en serio estas preocupaciones, algunos argumentan que la confianza del público en la protección de datos biométricos sigue siendo baja.
En resumen, el uso del reconocimiento facial en los aeropuertos de Estados Unidos ha generado debates sobre la privacidad y la igualdad de trato, mientras la TSA busca mejorar la seguridad y agilizar los procesos de verificación de identidad.