
Las cosas impactantes que los científicos encontraron sobre esta erupción volcánica extremadamente poderosa
06/26/2023Los científicos están descubriendo nuevos detalles sobre la erupción volcánica masiva que ocurrió cerca del archipiélago de Tonga en el Pacífico Sur el 15 de enero de 2022. La erupción, que duró menos de un día, batió varios récords y tuvo impactos globales significativos. Un estudio reciente dirigido por la vulcanóloga Alexa Van Eaton analizó datos de rayos y descubrió que la erupción creó la tormenta eléctrica más intensa jamás registrada. La erupción generó al menos 2.600 rayos por minuto, superando con creces a cualquier otro sistema meteorológico o erupción volcánica de la historia. El estudio también reveló que la erupción duró 11 horas, más de lo estimado previamente.
La erupción del volcán submarino Hunga Tonga — Hunga Haʻapai produjo efectos asombrosos. El análisis de datos de rayos reveló que la erupción creó un sistema meteorológico masivo propio, con tasas de rayos que no fueron igualadas por ningún otro evento en la historia de la Tierra. La erupción envió material volcánico y cenizas a una altura récord mundial de 36 millas, y los rayos se produjeron a altitudes sin precedentes. Los relámpagos aparecieron en formaciones de anillos únicas alrededor del centro del volcán. La erupción continuó durante horas más de lo que se creía inicialmente, como lo indica la aparición de un rayo, incluso cuando otros datos estaban tranquilos.
Los hallazgos de este estudio arrojan luz sobre la interacción entre los volcanes y la atmósfera, proporcionando información valiosa para comprender y predecir futuras erupciones volcánicas. Mediante el estudio de los rayos volcánicos en tiempo real, los científicos pretenden mejorar su capacidad para monitorear y evaluar las erupciones y, en última instancia, ayudar a proteger la infraestructura humana y garantizar la seguridad pública durante los eventos volcánicos. La naturaleza extrema de la erupción de Hunga Tonga destaca la necesidad de una investigación y un seguimiento continuos de la actividad volcánica.